miércoles, 13 de julio de 2011

Cuando todavía hay luz



Todavía recuerdo aquellas noches de verano. Ése dulce olor a jazmín y a mi abuela cepillándome el pelo. Recuerdo la de veces que miré a la luna y le aseguré que mi abuelo, se encontraba cerca de allí, por eso ésta brillaba tanto.

Recuerdo mirar las estrellas, identificar la osa mayor, el carro y alguna que otra constelación. A medida que pasó el tiempo, continué mirando al cielo. Empecé a dudar de si mis teorías sobre mi abuelo eran ciertas, puesto que no conocía persona que pudiera brillar más que mi abuela y la luna seguía ahí, inerte. Sin brillar más, ni menos. Ya nadie me cepillaba el pelo, pero ante mí se mostraban inquietudes que no había tenido jamás.

Tras de mí, ante una de las entradas que logran elaborar nuestra casa de los veranos, se encontraban mis padres. La luz que desprendía la televisión disfrazaba sus facciones y las acentúaban ante la luz tenue de la sala de estar. Los observaba con orgullo. Ya veis, dos seres pobres en riquezas materiales, pero ricos en valores. Y los miraba con anhelo, con deseo de tener algo parecido a lo que tenían ellos. Entonces, recuerdo observarlos con admiración y volver la cabeza hacia el cielo. Un cielo en el que mil de personas depositan día tras día un deseo, una petición, una esperanza, una ilusión. Un cielo, en el que probablemente, alguien, estuvo mirándolo al mismo tiempo que yo.

miércoles, 15 de junio de 2011

Tras la línea que lo separa todo

Estate atento a esos momentos. Sí, a esos que pueden significar una historia, una realidad, un TODO en nosotros mismos. Piensa en lo difícil que lo tienen algunos para llegar ahí y lo fácil que lo tienes tú. Sí, a tan solo un paso. Sin embargo, vas y lo complicas... Sacas peros, sacas defectos, sacas errores...; que de ser dirigidos a otra persona, ni siquiera existirían. Y, ¿por qué?
¿Quizá él no sea el adecuado?

jueves, 5 de mayo de 2011

Ten un poco de fe para mí

En la carencia de los que aman sin ser correspondidos, se pueden empezar a resumir en momentos en los que tuvieron que luchar por algo que no les pertenecía. Algunos de esos momentos, probablemente trágicos y difíciles de palpar. Objetivos caídos, luto por lo que llegamos a sentir, por lo que llegamos a perder.


A todos ellos son a los que denominamos indesehables. Momentos indeseables; rehuímos de ellos.


Y luego volvemos a la busca y captura de aquellos momentos, sí, aquellos en los que ejercemos de protagonistas y en la q ue para otros soy solo un número más. Momentos compenetrantes, compartidos, vividos, caracterizados, etiquetados, repudiados e incluso olvidados. Pero ante todo.. Momentos.

jueves, 28 de abril de 2011

Múltiplos comunes

A nadie le gusta sentirse rechazado, tampoco sufrir el abuso de un engaño o el desplome de una relación. Yo, por desgracia, he vivido las tres.

He sentido rechazo por algo que no he escogido, me han engañado con algo que, fielmente y durante meses, he estado creyendo; pero, debo admitirmo... mi mayor dolor ha sido ver como la llamada de una amistad se apagaba.


Los problemas ajenos fueron armaduras que hicieron de mí un ser mucho más pesado y robusto.

Acabé olvidando quién fui, quién era y, como no, quién podría llegar a ser. Mas solo era capaz de ver lo que algunos habían hecho de mí.


Pero hoy, propino duros golpes a las falsas etiquetas, a detalles sin corazón, a los cajones que guardan guiones de un pasado, el mío. Hoy decido ganarle la partida a lo que llamamos vida, ese transcurso pasajero y consecuente de acciones; pero sobre todo, despido a mis pesares, a mi negro, a mi pozo. Porque.. Sabéis? a nadie le gusta sentirse rechazado, tampoco sufrir un engaño o el desplome de una relación. A nadie.

martes, 26 de abril de 2011

El paraíso de Luna




Metida en su paraíso. Sin que nada ni nadie la moleste. Pero no conoce más. No conoce el mar, tampoco el río. No conoce aquello que está tras lo que la protege. Quizá sea el momento de dejarla escoger, quizá Luna necesite empezar a...vivir.

domingo, 24 de abril de 2011

Subiendo hacia las nubes



Cada vez que damos saltos, cada vez que notamos esa presión en el suelo, como si de cemento incrustado en nuestras sueles se tratara. Como si alguien estirara de nosotros haciendo acopio de la más absoluta gravedad... es entonces cuando debemos saltar, saltar tan alto de modo que nada ni nadie nos pueda retener. Saltar hacia el vacío, sin miedo a qué nos encontraremos. Saltar hacia lo que para nosotros, puede llegar a ser el principio de un nuevo camino, una nueva historia.

sábado, 23 de abril de 2011

Sant George's Day

Tal como hoy, como cada año. Fieles. Fieles los que siguen, los que persiguen, los que buscan un título. Los que lo buscan - al libro-.

Los que caminan, los que acompañan, los que no entienden, los que se suman. Los que padecen y los que desaparecen. Los que los disfrutan, los que lo aborrecen.

Los que prefieren la rosa al libro y los que prefieren ver con vida a la rosa. Los amantes de la lectura... como yo.


Feliz Sant Jordi

viernes, 22 de abril de 2011

Ser diferente

Cuando nos hacen sentir, cuando nos hacen pensar... Cuando nos hacen ser diferentes. Cuando nos hacen creer que, serlo, es algo incorrecto. Y, cuando por fin nos damos cuenta de que, de no serlo no mereceríamos la pena ser como somos nosotros mismos, es cuando realmente hemos finalizado uno de nuestros largos caminos; y lo hemos realizado con éxito.

martes, 22 de marzo de 2011

Nacido así

Delicado y fuerte a la vez. Inteligente, tenaz y cuidadoso. Amigo de sus amigos, una genialidad que el destino pone a tu abasto. Compañero de excursiones por el bosque, de citas express por Barcelona. Adonis de mis fotografías. Pero sobre todo, una de las mejores personas que conozco. A.I.W. Buen amigo, buen ser humano.
Quizá la vida le da piedras mas no dudo que pronto conseguirá hacer grandes cabañas con ellas. Cabañas que lo protejan de todo cuanto le daña, todo cuanto no le deja seguir adelante en su camino a la felicidad.
Aún recuerdo cuando una vieja amiga me dijo, agrégalo, está intentando llegar a los 100/200 contactos, no recuerdo bien...
Está en el promedio de persona 10, aunque a veces la sociedad consiga ponerle una venda en los ojos y sea incapaz de verlo por sí mismo. A.I.W... deberíais conocerlo. Un gran tipo.

jueves, 3 de marzo de 2011

Instinto de protección


Todo quedó en imágenes; en maravilloso perfume del que, hoy, solo queda un desafiante hedor.
Recuerdo cuando sus manos agrietadas, llenas de cayos, marcas y roces, producto de un intenso trabajo diario tocaban las mías. Recuerdo aquella mano sosteniendo la mía al cruzar la calle, puesta en mi brazo apretándome junto a su pecho para protegerme cada vez que subíamos a una atracción de feria o pasábamos por algú sitio del que desconfiaba; aquella mano que alborotaba mis rizos formando así prominentes bucles pelirojos. Recuerdo aquella mano acariciándome, recordándome por qué había salido tan pecosa, él también lo fue.
Crecí y su tierna protección se convirtió en sobreprotección. La adolescencia es una etapa verdaderamente difícil. Supongo que a día de hoy le debo a él el ser como soy; pero en su día logró atarme de tal manra que me imposibilitaba la respiración. Ya vés, a veces queremos proteger a nuestros hijos, y ni siquiera somos conscientes de que ellas ya caminan solos...
Y hoy, hoy echo de menos todos ésos gestos que un día me hicieron sentir protegida. Mas necesito que vuelvas a protegerme; pero sobre todo, que me coloques el arnés de la vida; que mientras camine por la cuerda floja me sostengas, pero que me dejes caer al vacío. Déjame. Y en el último instante, cuando la ley del tiempo y la gravedad hagan acopio de nosotros mismos, cuando consideres que así evitarás mi fin, estira de mí con fuerza.
Esto solo son palabras, palabras de un alma que ansía que vuelvas pronto. Que vuelvas a ser el mismo. Te necesito, y hasta que seas consciente de ello, te seguiré esperando.

jueves, 24 de febrero de 2011

Amaneceres


He contemplado momentos en los que el sol, precedido por la luna, amenazaba con salir y comérsela en el mismo escenario.
He estado ahí, en lo alto, en la cima para observar dicha matanza como uno de los momentos más bellos que jamás he vivido.
Aquí me tenéis, contemplandolos, saludando al sol y despidiendo a mi amiga, la luna, como cada mañana. No tengo prisa por bajar; además, desde aquí arriba, hoy parece que tengo todo el tiempo del mundo...:)

domingo, 20 de febrero de 2011

Corazas



Era la primera vez que lo veía llorar. Asomaban en sus párpados unas lágrimas bañadas de dolor e impotencia. No podía articular palabra. Se secaba los ojos con la ayuda de sus puños mientras los rodeaba con su jersey. Hoy comprendo por qué razón soy tan reacia a llorar en público. Porque me cuesta tanto.
Alguien había herido a mi padre y ése alguien podría hacermelo también a mí; Así que, fui creciendo con una coraza que de papel pasó a ser de cobre y luego hormigón. Pesaba ridículamente; a veces ni tan siquiera era capaz de caminar con ella, pero yo sentía que era lo único que me protegía.
He llorado, he reído y creo que jamás he herido. Pero sí, a mí sí que me lo hicieron. Por esa razón fue más difícil quitarme la coraza. Y hoy, sintiendo por fin la brisa y el aire que pasea mi piel, puedo asegurar que me siento más ligera que nunca.


miércoles, 9 de febrero de 2011

Gabriela



Todavía no os había hablado de ella y creo que a éstas alturas es un delito. Su belleza y su sonrisa son guiños inminentes y hablan por sí solas. Así que puesto que sobran las palabras para describirla en esos términos...¿qué tal si os cuento como es ella?

Aún recuerdo alguno de los consejos de mi abuela... recuerdo cuando me decía que hay veces en la vida en las que te llevas desilusiones, grandes desilusiones que congestionan tu vida y te ciegan hasta tal punto en el que desistes de ver más allá de lo que ya conoces. Entonces, piensas que aquellos conocidos de siempre, serán quienes te acompañen el resto de tu vida. Quizá es ahí cuando cierras puertas y colocas candados. Pero entonces aparece gente como ella, gente que te demuestra que no hacen falta 20 años de profundo conocimiento, pues en 2 años se puede conseguir que alguien pueda demostrarte todo lo que necesita demostrarte. Atención, respeto y cariño, mucho cariño. Porque así es Gaby, Gabry como la llaman algunoso Gabylicious Delicious como me gusta llamarla a mí, una chica sencilla, alegre y muy especial.

Siempre mantiene ésa bella sonrisa, -y entre nosotros-, ésa es su arma más letal ;)

Es dulce y sensible pero a la vez tenaz y valiente. Trabajadora y luchadora. Inteligente y MUY dubitativa. Es increíble verla cavilar entre si tomar café, infusió o un iogurt. Pero son esos detalles que la hacen especial.

Y, ¿sabéis qué es lo que más admiro de ella? jamás muestra un gesto de mala educación hacia nadie. Puedes gustarle más o menos, pero ella siempre es cordial y muy educada con todo el mundo. Es fina vistiendo. Ni interpretándo a una choni en cierto tráiler de la universidad pudo esconder su elegancia en cada gesto que realizaba.

No le gusta los malos rollos e inspira siempre un aura muy positiva. Como ya os decía, es atenta y sabe escuchar. Está por ti. Os invito a que la conozcáis, por que sin duda alguna, son esas personas a las que nada más conocerlas, sientes la necesidad de aferrarte a ellas y no dejarlas escapar jamás.
Cada semana tenemos una Coffee Date, donde sin lugar a dudas, aprendo mucho de ella.
Hoy me apetecía que la conocierais.

lunes, 7 de febrero de 2011

I have to convert the dark clouds in light bright



No sé por qué lo hago; por qué razón estoy aquí, acompañándlo... ¿ésta vez lo valorará?

Estoy hambrienta y algo derrotada. Ha sido un día largo; de esos de los que cuesta acabar en pie a tan solo transcurridos veinte minutos de las diez de la noche. Apenas puedo articular palabra por el cansancion que se apodera poco a poco de mi cuerpo... Pero, ¿a él le importa? ¿a quién le importa.

¿Por qué me hace sentir así? ¿Acaso hoy es un día más, soy una chica más y ésta es una ciudad más en todo el mundo? ¿Por qué razón lo pregunto? Sé de sobras que no. Se que no salgo de la singularidad de alguien que vive su vida, pero sé que, ante todo, soy alguien que intenta consumir sus minutos como si fueran los últimos, como si no quedara nada trás la cultima carta de naipes o el final del camino.

Siempre he intentado sobrevivir a aquello a lo que me ha sometido la vida. Y no me malinterpretéis, jamás me he quejado. En cierto modo, me gusta; es mi reto, es mi juego. Pero, reconozco que a veces se hace dificil.

Hace unos dias hablaba del poder de las palabras, el poder que éstas pueden ejercer sobre nosotros con tan solo su única prnunciación y hoy he decidido quitarles de su poder ya que he pensado en aquellos momentos en los que éstas se niegan a ser con vertidas en actos puros y amables que sortean nuestros problemas; cuando éstas obtan por no convertirse en una realidad. Cuantas veces ecuchamos "eh! aquí estoy para lo que necesites!" cuando acabamos de contar nuestras penas y delirios y sonreimos agradecidos cuando en realidad el buen amigo, opta por actuar y olvidar la propuesta de que acudas a él. Dios, cuantas veces pensé" mmm.. eres estúpido o no ves que realmente te necesito?"

En fin, el caso es que hoy he decidio utilizar las palabras para brillar, para pintar mis historia con rico léxico y gran engranaje estético y poético. Pero sobre todo, para hacerlas cumplir más que nunca. Porque puedo mantener la cabeza bien alta y decir que mi palabra nunca falló, siempre fue mía, siempre actuó.

jueves, 27 de enero de 2011

Bienvenida a los veinte

Hoy me toca hablar de ella; y lo hago por que es un lujo al alcance de algunos. Y me gusta que sea algunos; sí, porque éso implica una fuerte madurez, una simplicidad a la hora de elegir y ganar principios, y sobre todo, de saber escoger a quien tienes al lado.. Sé que los sigue (esos principios) y por eso estoy muy orgullosa de ella. Mucho.

Sé que la vida le ha dado tortazos; pero ella, con fuerza y valentía ha sabido reírse de ello.

Se define como una chica de contradicciones y es cierto. Es una mujer de roble pero con un enorme corazón.

Afirma estar buscando su sitio en éste mundo; pero, se equivoca. Es el mundo quien está velando por encontrar un sitio en ella.

Que podría decir de Zoila. Es increíble. Sí, de veras. Deberíais conocerla. Es la típica persona que te alegra con únicamente su escasa pero saciada presencia. Pueden pasar días, meses o incluso años; pero, sabes que está ahí.

Sabéis? Siempre lo pensé. Esta chica tiene un don. No tardé en seguirla y procurar en formar parte de su vínculo. Quería aprender de ella. Quería saber como una persona puede ser tan especial y así poderme convertir en una mínima parte de lo que es ella.

Hablemos de su sonrisa. Sé que en cada poro de su piel se respira dolor. Sé que lo ha pasado mal. Pero jamás deja plantada la sonrisa en su armario. Jamás.

Es detallista, sabes escuchar, y bueno, sabe siempre qué decir.

Si tenéis la oportunidad, pasad una tarde con ella. Es increíble. De una tarde puedes extraer mil y una razones por las que volver a quedar con ella.

Es dinámica, alegre y decidida. Es muy segura de si misma a pesar de lo que acarrea.

Me encanta cuando viste su cabello con cintas, la hace tan... personal. Tan Zoila. Me encanta.

Sus textos.. indescriptibles. Insuperables.

¿Alguien ha visto alguna de sus fotos?

Hace cosa de un año, asistí a unas clases de fotografía. Aquél hombre, como profesional del oficio, comentó que la regla básica de toda fotografía (eso descartaba encuadres, nitidez, luminosidad, enfoque, etc) era que ésta tuviese un significado implícito para su autor. Tirar por tirar, es típico de guiri asiático. Y a éso quiero llegar. Es increíble la manera en la que sus fotos, te pueden hacer llegar al sentimiento que ella quiere, dolor, meláncolía...

Podría pasarme horas y horas escribiéndo sobre ella... No pararía.

Y, ¿sabéis también qué es lo que más me gusta? Que no hay dos como ella.

Felicidades Zoilyxuls. Te quiero.

miércoles, 26 de enero de 2011

Cartas

Estimado....,
Hoy no utilizaré fotografía si es eso lo que logra despistarte. No utilizaré palabras complejas que desaten una idea equivocada de lo que pretendo decirte. No recurriré a nada para justificar mis actos. No lo necesito; soy consciente de todo aquello que hago y soy consecuente con ello. No omitiré detalle alguno; y no lo haré porque sé que lo que trato comunicar es algo abusivamente abstracto; algo que cuesta entender (o eso me gusta pensar).
Está bien, yo perdí la fe en ti. Lo sabes. Pero, mucha gente te sigue. Sí, lo hace. Confían en que les ayudarás, en que nunca los dejarás solos; a cambio, te ofrecen todo aquello que tienen y está dentro de sus posibilidades. Confían en que detrás de la lluvia les estará esperando el gran astro; esperan esos buenos tiempos que vienen detrás de su dolor. Así que... ¿qué estás haciendo con ellos? Dejemos las ciencias duras para los científicos y dediquémonos tú y yo a las ciencias blandas. Esas que únicamente se ocupan los que se atreven con mayores riesgos.
Algunas personas carecen de hogar, algunos niños lloran y no precisamente por que se les caiga el chupete al suelo o se desprendan de su juguete más preciado. Viudas de las víctimas de guerra se ven involucradas en una nueva vida que no les había tocado vivir. ¿Acaso no ves la televisión? Esto no es una quiniela. Gente buena no merece que se la trate así. No hay derecho que exista una desigualdad económica que sea capaz de regir este mundo y consiga una división entre ricos y pobres. ¿No te das cuenta de que es totalmente justo?
¿Dónde están los valores democráticos que nos pertenecen como personas, como seres humanos?
Creo que se perdieron en el olvido. Al igual como tú en mis pensamientos. En mi día a día. En el de muchos.

martes, 25 de enero de 2011

imPERFECCIONES




- ¿Alguna vez te has sentido como una bolsa de plástico, como si volaras junto al viento tras una capa de invisibilidad que te hace curiosamente solitario? ¿Cómo si nadie fuese consciente de qué le está sucediendo a su alrededor y piensas que su alrededor eres tú?

-Probalmente.

-Entonces, es cuando ves a alguien que, tras la multitud, logra ver más allá de todo el gentío, de todas esas pisadas uniformes. Es una niña que, con sus ojos inquisidores, te observa. Parece que es un espejismo cuando te percatas que su comisura derecha se eleva levemente brindándote a grave lentitud una de sus mayores sonrisas.

-Y, entonces, ¿qué más sucede?

- Sucede que se acerca a ti, te estremeces y eres incapaz de moverte. Tus pies se sugetan al suelo, como si del más duro y seco hormigón se tratara. Y restas inmovil a la espera de que llegue hacia ti.

- Pero...

- Pero, en ese momento, cuando intentas adivinar quién es esa chica, te percatas que tiene una peculiar peca en la mejilla derecha. Que tiene una suave separación entre sus incesivos y empiezas a caer en ciertos detalles de su fisonomía. Pecas al rededor de la cara, un pelo rojizo cuál carmín, unos vivos, alegres y verdes ojos...

- Soy yo...

- Sí, Marta. Eres tú. Estabas tan ensimismada en creer que nadie te veía que ni tú eras capaz de hacerlo. Pero tranquila, hoy será el comienzo de un gran cambio. Hoy podrás quitarte la ropa y saltar a la piscina sin temor a que los demás niños se rían. A partir de hoy, podrás hacer cosas que nunca jamás habías hecho...
Dedicado a todas aquellas personas que pese a sus imperfecciones son perfectas.

domingo, 16 de enero de 2011

El poder de nuestras palabras



Hoy me acordé de algo que leí hace tiempo... El poder de nuestras palabras; un buen amigo escribió sobre ello, dándonos una vez más una valiosa lección sobre como priorizar contenidos, hacerlos tuyos y extraer un buen conocimiento a partir de una base sólida y rica en principios bañados de madurez y sabiduría.
Sé que dije que dejaría ésto, pero sentía que también me estaba dejándo a mí misma, y eso no, por eso no paso.
Todavía recuerdo, tiempo atrás, mi yo, ése del que a veces hablo; Vaya si los recuerdo, es entonces cuando llegan a mi memoria todos esos tiempos en los que todo parecía algo más sencillo y menos quebradizo. Me recuerdo como si fuera ayer, escribiéndo en la escuela, esperándo que alguien me leyera... Y así era, había un alguien que me leía y me puntuaba contestando a todo aquello que escribía.
Por aquél entonces no era consciente del hincapié que hacía aquella mujer en derrotar aquellas palabras que hacían de mí el ser más pesimista y oscuro que probablemente hubiera conocido. Hoy le doy las gracias, a ella y a mis libros, quienes hicieron una gran labor en enseñarme a escribir.
Sin embargo, fueron las palabras de alguien quienes me animaron a continuar escribiendo, las que me salvaron una vez más. Las que volvieron a mí, como siempre. Las que te despieron a ti abuela, la que te saludaron a ti por primera vez Noa, las que te consolaron a ti Judith cuando la distancia impidió estar cerca de ti, las que fueron leídas por mí y me ayudaron tanto Rubén, las que hicieron estremecerme hace dos cumpleaños Zoila, palabras... Dichosas palabras, qué buenas son.
Y sé que es increíble, pero lo cierto es que cuando más profundo es nuestro silencio, más cobra importancia todo aquel poder que desprenden nuestras palabras, de todo aquello que dejamos atrás, de todo lo que nos negamos a olvidar, de todo aquello que deseamos repetir mientras lo explicamos con ellas, las palabras.
Palabras, qué haríamos sin ellas...

Mis palabras recorrieron fuego, cenizas y escarcha, pero no os voy a engañar, nunca me abandonaron.

jueves, 6 de enero de 2011

¿Qué pasó?

Lee atento éste mensaje porque es que es para ti, sólo para ti.

No quiero asustarte pero sí, hoy volviste a mí. Podría decir que hacía siglos que no regresabas a mi cabeza, pero estaría mintiendo; y sabes que yo no miento.
Dime, ¿Qué fue de nosotros? ¿Qué hay de lo que éramos antes? ¿Dónde quedó aquella amistad que despertaba envidias?
Pero antes, dime si sigues ahí; si sigues siendo el mismo de ayer, si queda algún resquicio de tu yo pasado por algún lugar… Y bien, ¿estás ahí? Yo sí.
Joder, todo me recuerda a ti. Puede parecerlo pero nunca logré borrarte. … ¿y tú? ¿Recuerdas aquellas canciones que cantábamos, las nuestras? ¿La de viajes y planes de futuro que organizábamos? ¿La de listas en blocs de notas que escribimos y que ahora solo son eso, objetivos de papel?
A nadie más lo llamé ni lo traté como a ti, a nadie; sé que de hacerlo te estaría fallando, me estaría fallando a mí misma. Y lo más vergonzoso es que apenas tuve fuerzas para buscar alguien que se pareciera a ti, era una hazaña demasiado difícil y todavía no estoy preparada. Y lo cierto es que tampoco quiero estarlo.
Quizá sea incapaz de hacerme a la idea de que todo ha cambiado; Quizá debería empezar…. No, no puedo. Sigo pensando… y, maldita sea, te conozco y sé que todavía mi puesto está junto a ti, que en ti todavía queda parte de mí; Y lo cierto es que yo odio sentirme frágil si tú no estás aquí para pedirme que continúe; odio esta dependencia… ¿Qué estamos haciendo?
Espero día a día volver junto a ti, entrando por una puerta que no sea por la que salí. Maldito orgullo, no me deja encontrar la dichosa puerta…
Recuerdo ahora días de nuestro pasado; recuerdo gestos, palabras, momentos vividos; abrazos, tiernos abrazos, tickets de parking o nombramientos vicepresidenciales, viajes aéreos, mí primer viaje; bailes y pamelas en nuestras respectivas historias y demás. Y ahora solo se quedarán en eso, recuerdos y vistas al futuro de dos jóvenes soñadores…
Me hiciste daño, y, ahora dime, ¿Qué debo hacer yo si veo que ésta vez el orgullo logró ganarnos la partida?
  • Rubén, lo intenté, pero ni siquiera puede acercarse; ni escribir sobre ello tiene sentido.. De todos modos, GRACIAS :)

miércoles, 5 de enero de 2011

Parece que ya no tiene sentido escribir.

Y se rompió...

Tan, tan, tan frágil.. que acabó rompiéndose. Fíjate, como nosotros...