Solo porque en estos momentos esté perdiendo, no significa que esté perdida, que no encuentre mi rumbo...
A cada paso que doy, a cada movimiento en falso le atribuyo un por qué, una razón que justifique mis actos.
Las palabras y el tiempo se agotan y ya no queda sitio para nada más. Probablemente antes solía ser una viajera perdida pero ya nunca más. No estoy regresando si no cerrando puertas y disfranzándolas con mil candados.
Viendo la lluvia caer siento en mi mente un vacío, como si fuera el fin del mundo... Entonces vuelvo a escuchar tu voz, haciendome volver hacia atrás, como si me despertara...
Y he estado buscando respuestas en todos los lugares que me mostraste, en todos los momentos que vivimos juntas y parece que vuelves.
Porque sé que tu vives y respiras, por lo menos en mi corazón; porque me haces creer en mí misma cuando nadie más puede ayudarme, porque si pienso que estás... mi mundo es dos veces más grande.
Me ayudaste a atravesar cada tormenta y...¿Qué sería de la vida si no la utilizaramos para que pasara el tiempo? Y estoy feliz por haber vivido con un angel en una gran etapa de mi vida... Ya que eras la única que estabas ahí cuando mis esperanzas se derrumbaran... Tal vez por eso sigo en pie cuando pierdo una batalla, cuando el dolor más grande atraviesa mi corazón o cuando mi mundo prácticamente está hecho trizas.
Me encantaría devolverte todo lo que me diste, me encantaría volverte a ver aunque solo fuera un instante para decirte todo lo que no te dije, para apreciarte como te merecías, para amarrarte y no dejarte ir nunca más...
Porque algo más fuerte que nosotras...acabó por separarnos.
Siempre conmigo, siempre contigo.
