jueves, 14 de octubre de 2010

Encuentros



Era una mañana cualquiera. Sarah se levantó de la cama tras escuchar la alarma del despertador.
Estaba nerviosa, confundida y perdida. Aquél día, desembarcaba su vida en aquel puerto de Barcelona, aquello que había anhelado durante los últimos meses... Aquél día, volvía a reunirse con él.

1 comentario:

Serinstantes dijo...

ME encanta esta entrada, todo una foto increible, y unas palabras preciosas.
Te quieor, y nunca dejes todo esto.

Si, la foto e smia, te gusta cariño?
Z