¿Qué es un sueño?
Según wikipedia, la palabra sueño (proveniente del latín "somnus", raíz original que se conserva en los cultismos somnífero, somnoliento y sonámbulo) se refiere tanto el acto de dormir como el deseo de hacerlo (tener sueño).
Dicen, que el sueño se fragmenta en varias etapas.
- La primera: Engloba aquel momento en el que estamos apunto de, ligeramente, dormirnos. Se dice que, en dicho momento, somos capaces de percibir todo cuanto nos rodea.
- En la segunda: Nuestro sistema nervioso nos adentra a otro lugar. Uno en el que nos impide ser conscientes de todo aquel entorno del que hace unos instantes éramos meros espectadores.
Ésta desconexión, éste trance, es el máximo portador de la lejanía absoluta que nos conduce al sueño profundo. - En la tercera: El bloqueo del que hablaba anteriormente, se intensifica. Lo que comporta una mayor profundidad en nuestro sueño.
Si se diese el caso de que nos despertaramos, notaríamos una extensa lejanía, un grave desconcierto que nos haría sentir por breves instantes perdidos y confusos.
Ésta fase es prácticamente esencial. Podríamos calificarlo como nuestro absoluto tiempo de descanso. - En la cuarta: Es la fase de la mayor profundidad de sueño. Nuestra actividad mental mengua. Es una fase totalmente esencial para la recomposición de nuestro organismo tanto físico como psicológico.
Estamos en la fase cuarta y todavía no es del todo probable que aparezcan a aparecer esas imágenes borrosas que nos adentran al "sueño".
Aquí podrían aparecer algunos casos de sonambulismo o pesadillas. - En la quinta: También conocida como fase MOR. Aquí, se desencadenan todos y cada uno de nuestros sueños. Aquellos que se presentan en forma de narración. Desvelandonos todo cuanto querríamos saber, vivir, sentir.
Nuestras articulaciones son tensas y a la vez nulas lo que nos impide representar todo aquello que estamos soñando.
Como en la primera fase (Y del mismo modo la vida), a veces, no somos conscientes de cuanto tenemos a nuestro alcance. De lo capaces que somos de realizar todos y cada uno de nuestros sueños...
Puede que tardemos siglos en conseguir nuestro objetivo, nuestros sueño, que nos sentamos confundidos, aturdidos y algo perdidos; pero a la larga, y por díficil que resulte, lo acabamos consiguiendo de un modo u otro. No importa a las pruebas a las que la vida nos someta, los peldaños que debamos escalar. Porque por altos que resulten, siempre tienen un final.
Aveces, la clave está en sentirse bien consigo mismo, saber valorar la capacidad que tenemos TODOS por conseguir nuestros deseos; porque un deseo, no llega a ser nada si no se intenta realizar y un sueño, no es más que un reto que toca afrontar en soledad. El problema es cuando no tienes por qué soñar...
1 comentario:
bonito texto, me ha gustado mucho
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